Troy-Bilt 643B Tiller User Manual


 
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Preparación de los
La labranza de suelo húmedo a menudo da
como resultado grandes terrones de suelo
duro que pueden interferir con la plantación.
Si el tiempo lo hace posible, espere un día o
dos después de lluvias intensas para
permitir que el suelo se seque antes de
realizar la labranza. Haga una pelota con un
Evite realizar la labranza sobre suelo
En lo posible, camine del lado de la unidad por
donde el suelo aún no ha sido labrado, para evitar
dejar huellas de pisadas en el suelo recién labrado
o cultivado. Las huellas de pisadas hacen que el
suelo se compacte y pueden impedir la
penetración de las raíces y contribuir a la erosión
del suelo. También pueden “plantar” semillas de
malezas no deseadas en el suelo recién labrado.
Mientras realiza la labranza, distiéndase y
deje que las ruedas conduzcan la
cultivadora mientras los dientes hacen el
cavado. Camine del lado que aún no está
terminado (para evitar dejar huellas de
pisadas en el suelo recién labrado) y
sostenga la barra de control ligeramente
pero con firmeza, con una sola mano.
Deje que la cultivadora haga el trabajo Evite dejar huellas
Esta es una cultivadora de “dientes que rotan en sentido contrario” (CRT). A medida que las ruedas tiran
hacia adelante, los dientes rotan hacia atrás. Esto crea una acción de “gancho” de los dientes que cava
en profundidad, arrancando de raíz suelo y malezas. No sobrecargue el motor, pero cave lo más
profundo posible en cada pasada. En pasadas posteriores, las ruedas pueden tender a girar en el fango
blando. Ayúdelas levantando ligeramente la barra de control (una mano, la palma hacia arriba, funciona
con mucha facilidad).
Evite la tentación de empujar hacia abajo sobre las barras de control para forzar a la cultivadora a cavar
más profundo. Esto quita peso a las ruedas con potencia, haciéndoles perder tracción. Sin las ruedas
para retener la cultivadora, los dientes intentarán propulsar la cultivadora hacia atrás, hacia el operador.
(Algunas veces una leve presión hacia abajo sobre las barras de control ayudará a atravesar un sector
de tierra o suelo no fracturado particularmente duro, pero en la mayoría de los casos no es necesario).
Con experiencia, podrá encontrar la combinación de profundidad y velocidad de labranza
más adecuada a las necesidades de su jardín.
Ajuste la palanca del estrangulador del motor a una velocidad que dé al motor adecuada potencia y que, al mismo tiempo, opere a la
velocidad más lenta posible... por lo menos hasta que haya alcanzado la máxima profundidad de labranza que desee. Al realizar las pasadas
finales a través del lecho de siembra o al realizar la labranza tal vez sea deseable utilizar velocidades más rápidas del motor. La selección
de la velocidad correcta del motor, en relación con la profundidad de labranza, asegurará un nivel de potencia suficiente para hacer la tarea
sin someter al motor a excesiva exigencia.
Elección de las velocidades correctas
ADVERTENCIA:
Ant
es de la labranza, póngase
en contacto con la
compañía telefónica o de
servicios y pregunte si se
usa equipamiento o líneas
subterráneas en su terreno.
No realice labranza cerca de
cables eléctricos, líneas
telefónicas, caños o
mangueras enterrados
.
Profundidades
Al realizar tareas de labranza (rompiendo la superficie de suelo alrededor de las plantas para destruir las malezas, vea la Fig. 4-9), ajuste los dientes para
cavar únicamente a una profundidad de 1” a 2”. El uso de profundidades de labranza menos pronunciadas ayuda a evitar lesiones a las plantas cuyas
raíces a menudo crecen cerca de la superficie. Si es necesario, levante las barras de control ligeramente para evitar que los dientes caven demasiado
profundo. (La labranza regular no sólo elimina malezas, sino que además afloja y airea el suelo para mejor absorción de la humedad y crecimiento más
rápido de las plantas). Si se riega el área del jardín unos cuantos días antes de la labranza se facilitará esta tarea; también se contribuye permitiendo al
suelo recién trabajado asentarse por uno o dos días antes de la pasada final, profunda, de la cultivadora.
• Al preparar el lecho de siembra, recorra la misma senda dos veces en la
primera hilera, luego traslape la mitad del ancho de la cultivadora en el resto
de las pasadas (vea la Fig. 6). Cuando termine en una dirección, realice una
segunda pasada en ángulo recto, según se muestra en la Fig. 4-7. Traslape
cada pasada para obtener mejores resultados (en terreno muy duro, puede ser
necesario realizar tres o cuatro pasadas para pulverizar el suelo a fondo).
• Si las dimensiones del jardín no permiten la labranza en sentido longitudinal y
luego en sentido transversal,
entonces traslape las primeras
pasadas por la mitad del ancho
de la cultivadora, continuando
con sucesivas pasadas a un
cuarto del ancho (ver Fig. 4-8).
Si realiza la planificación,
podrá dejar suficiente
espacio entre las hileras para
cultivar (vea la Fig. 4-9). Deje
espacio para el ancho de la
cubierta, más
suficiente espacio
adicional para crecimiento
futuro de las plantas.
Fig. 4-8
Labranza
Fig. 4-9
Fig. 4-6 Fig. 4-7
SUGERENCIAS Y TÉCNICAS PARA LA LABRANZA
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