13Sección 5 — Funcionamiento
Si se produce enmarañado, levante los dientes del suelo y
pase la cultivadora marcha atrás durante unos cuantos pies.
Esta acción de marcha atrás debe desprender una buena
cantidad de desechos.
¡ADVERTENCIA! Antes de despejar los dientes a
mano, detenga el motor, deje que todas las partes
en movimiento se detengan y desconecte el cable
de la bujía. Si no se observa esta advertencia se
pueden producir lesiones personales.
Sugerencias y técnicas para la labranza
la profundidad de la labranza
¡ADVERTENCIA! Antes de la labranza, póngase en
contacto con la compañía telefónica o de servicios y
pregunte si se encuentra equipamiento o líneas
subterráneas en su terreno. No realice labranza cerca
de donde hay cables eléctricos, líneas telefónicas,
caños o mangueras enterrados.
Esta es una cultivadora de “dientes que rotan en sentido
contrario” (CRT). A medida que las ruedas tiran hacia adelante,
los dientes rotan hacia atrás. Esto crea una acción de “gancho”
de los dientes que cavan en profundidad, arrancando de raíz
suelo y malezas. No sobrecargue el motor, pero cave lo más
profundo posible en cada pasada. En pasadas posteriores, las
ruedas pueden tender a girar en el fango blando. Ayúdelas
levantando ligeramente el manillar (una mano, la palma hacia
arriba, funciona con mucha facilidad).
Evite la tentación de hacer presión sobre los manillares para
forzar a la cultivadora a cavar más profundo. Esto quita peso
a las ruedas con potencia, haciéndoles perder tracción. Sin
las ruedas para retener la cultivadora, los dientes intentarán
propulsar la cultivadora hacia atrás, hacia el operador.
Al realizar tareas de labranza (rompiendo la superficie de
suelo alrededor de las plantas para destruir las malezas,
ayuda a evitar lesiones a las plantas cuyas raíces a menudo
crecen cerca de la superficie. Si es necesario, levante los
manillares ligeramente para evitar que los dientes caven
demasiado profundo. (La labranza regular no sólo elimina
malezas, sino que además afloja y airea el suelo para mejor
absorción de la humedad y crecimiento más rápido de las
plantas). Si se riega el área del jardín unos cuantos días antes
de la labranza se facilitará esta tarea; también se contribuye
permitiendo al suelo recién trabajado asentarse por uno o
dos días antes de la pasada final, profunda, de la cultivadora.
Modelos de labranza sugeridos
Al preparar el lecho de siembra, recorra la misma senda
dos veces en la primera hilera, luego traslape la mitad del
ancho de la cultivadora en el resto de las pasadas. Vea la
Fig. 5-5.
Cuando termine en una dirección, realice una segunda
Traslape cada pasada para obtener mejores resultados
(en terreno muy duro, puede ser necesario realizar tres o
cuatro pasadas para pulverizar el suelo a fondo).
Figura 5-4
Figura 5-5
Figura 5-6